sábado, 8 de agosto de 2009

De luciérnagas y grillos




Las luciérnagas
iluminan la misma noche
en que los grillos
silban una balada.
Está por llover.
El anuncio aparece en el cerco que rodea la luna.
Se dice que en las noches de tormenta
el amor reúne a los grillos con las luciérnagas,
y que los rayos no son otra cosa
que el sonido y la luz que expanden
al fundirse entre ellos.
Si a la mañana siguiente , aun no se despeja,
es que continúa el cortejo.
Si por el contrario han quedado abatidos ,
el sol sale más brillante que nunca.
Sólo el amor puede opacar al sol.

viernes, 7 de agosto de 2009

Volviendo (volvimos)




Volver volviendo
como si nunca
nos hubiéramos ido.
Siempre latiendo
como si nunca
nos hubieran partido.

Partido en dos,
en cien, en mil
pedazos de gloria
forjando una historia,
que vive y alienta
la ilusión del regreso.

Regreso de quienes
jamás se marcharon,
que fueron echados
por hombres de hierro,
sin sangre que avale
lo que compra el dinero.

Dinero por nadie,
por nada que iguale
la pasión de la gente
ganando batallas,
de un juego sublime,
sin muertes ni armas.

Armas que eleven
el deseo azulgrana
de volver pronto a casa,
inflando el pecho y el alma,
dando por hecho este sueño
con la frente bien alta.

Alta en el cielo
que Boedo es mi patria,
raíz indemne e intacta
de una perpetua lealtad.
Aquí me quedo por siempre
con el amor de esta hinchada.

Hinchada valiente
que ríe y que canta,
construye y reclama
crecer en su tierra,
y pintar en el cielo:
acá estamos de vuelta.