Plegaria ( ruegos )

Por los que se atrincheraron
al no aceptar más excusas.

Por quienes claman justicia
entre víctimas y victimarios.

Por la libertad de tu alma
encerrada entre tanta necesidad.

Por haber vendido todo
y no poder guardarse nada.

Por los que perdieron casas
y conservan sus valores.

Por los que se han ido lejos
sangrando de inocencia.

Por quienes se apoderaron
de un segundo de inconciencia.

Por las manos asesinas
que se arruguen entre ruinas.

Por las mentes enquistadas
que revienten en prisión.

Por el aire que nos quitan,
el agua que nos absorben,
por el fuego que provocan,
y la tierra ya reseca.

Por los cielos que se apiaden
de tanta maldad inmune,
nos acerque y nos proteja
con su manto de piedad.

Por las aguas benditas
que bañen nuestro suelo,
inundándonos de paz,
de perdón y de justicia .

Jaquecas (la realidad duele)

Monto guardia
en la esquina de mi cerebro,
por si apareces punzante,
como siempre,
para drogarte y abatirte,
pero vuelves
insistente, cuando puedes.
Si te dejo un espacio abierto,
allí estás tapándome los ojos,
tirándome a la cama,
y yo , esperando que el sueño
quite este dolor en tiempo real.
Sé que no te irás para siempre,
por eso convivo con tu presencia,
ahogando tus puñaladas
en la almohada.
Sólo una cosa no logro,
y es saber la hora de tu invasión .
Aunque así son siempre las batallas,
crueles e inesperadas.
Nunca renuncio a mis sueños,
son los únicos que pueden alejarte.
Es evidente que esta realidad
duele
y sólo nuestro mundo paralelo
y la pura naturaleza
la aniquilan y me levantan.
No encontré hasta hoy,
otra manera de ser feliz.
Al menos hasta mañana.

Y si el amor fuera... ( es )

Y si el amor fueran tus manos
fabricando paredes de madera,
rehaciendo la casa de tu infancia
perdida en un segundo por el viento.

Y si el amor fueran tus ojos
iluminando el cielo entre ruegos,
llevando estas aguas que te inundan
hasta el campo reseco de la historia.

Y si el amor fueran tus pies
marcando huella en la tierra,
excavando en busca de raíces
que prolonguen tu sueño de volver.

Y si el amor fueran tus palabras,
denunciando a gritos el horror
de los suelos carcomidos por el fuego
que quemaron la justicia y la verdad.

Y si el amor fuera mi paciencia
insistiendo con un milagro salvador,
que no hay decencia que muera en la indigencia,
por más valiente que sea la intención.

Y si el amor fuera la pureza
de los que actúan por instinto,
imaginando que la vida renace
con sólo parpadearle al destino.

Y si el amor fuera tu corona,
el rey proclamaría alto el fuego,
las plagas no serían amenaza
y estaríamos en paz , como Dios manda.