Monto guardia
en la esquina de mi cerebro,
por si apareces punzante,
como siempre,
para drogarte y abatirte,
pero vuelves
insistente, cuando puedes.
Si te dejo un espacio abierto,
allí estás tapándome los ojos,
tirándome a la cama,
y yo , esperando que el sueño
quite este dolor en tiempo real.
Sé que no te irás para siempre,
por eso convivo con tu presencia,
ahogando tus puñaladas
en la almohada.
Sólo una cosa no logro,
y es saber la hora de tu invasión .
Aunque así son siempre las batallas,
crueles e inesperadas.
Nunca renuncio a mis sueños,
son los únicos que pueden alejarte.
Es evidente que esta realidad
duele
y sólo nuestro mundo paralelo
y la pura naturaleza
la aniquilan y me levantan.
No encontré hasta hoy,
otra manera de ser feliz.
Al menos hasta mañana.
en la esquina de mi cerebro,
por si apareces punzante,
como siempre,
para drogarte y abatirte,
pero vuelves
insistente, cuando puedes.
Si te dejo un espacio abierto,
allí estás tapándome los ojos,
tirándome a la cama,
y yo , esperando que el sueño
quite este dolor en tiempo real.
Sé que no te irás para siempre,
por eso convivo con tu presencia,
ahogando tus puñaladas
en la almohada.
Sólo una cosa no logro,
y es saber la hora de tu invasión .
Aunque así son siempre las batallas,
crueles e inesperadas.
Nunca renuncio a mis sueños,
son los únicos que pueden alejarte.
Es evidente que esta realidad
duele
y sólo nuestro mundo paralelo
y la pura naturaleza
la aniquilan y me levantan.
No encontré hasta hoy,
otra manera de ser feliz.
Al menos hasta mañana.
2 comentarios:
cualquier dolor querida alejandra , es una cruel batalla , como siempre eres mágica
besos desde Barcelona
Juan Carlos Mentasti
Ale, no sé por qué pero hacía tiempo que no recibía movimiento en tu blog.........
Pero nunca es tarde............
Mis besos son un poquito más abajo de Barcelona, desde Valencia......
Ahí van para que no te duela nada, bonita........muaaaaaaaaa
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