sábado, 23 de enero de 2010

Los girasoles y las margaritas



Los girasoles buscan el sol.
Las margaritas deshojan penas de amor.
Se encontraron a la luz de la luna
con la noche de testigo,
para certificar que la magia aparece
cuando nos alejamos un instante
de lo cotidiano.
Ese momento puede transformar
a las margaritas, hasta provocar
un eclipse de sol y tornar a los girasoles
hacia el brillo de otro astro.
Así nacen las estrellas fugaces.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

guauuuu, qué belleza de suposición, pensamiento. me encanto tu cadencia.
hola, linda ¿cómo va todo? gusto visitarte y saludarte, saber de ti.
besos

Anónimo dijo...

Que hermoso Ale ! como se nota que te gusta Galeano !
besos
Gustavo Torres

Gabriel Capó Vidal dijo...

Hola

Me gustado tu poema y tu imaginación

Recibe un beso

Gabriel

Anónimo dijo...

Muy bueno, felicitaciones.

Saludos