domingo, 21 de marzo de 2010

Estoy ( yendo )



Nula en el asfalto
que quema las venas,
ardiendo el cerebro
sin vías de escape.
Paralizada por el movimiento
que tira y empuja
gritando sin freno,
mareando el aire.

Nado por la orilla
que invita a sumergirme,
distrayendo el motín
en la jaula del reloj.
Motivada por el agua bendita
que sana y protege
escudando la piel,
confundiendo a los demonios.

Toco el otro lado
que quiebra diplomas
soltándose el pelo
con la renuncia a cuestas.
Ganada por la espada
que vence al enemigo
arrastrando sus miserias,
hundiéndolo en el letargo.

Planto la bandera
que usurpa mi propia tierra
recuperando espacios
como parte del juego.
Invado los centímetros huidizos
que acortan distancias,
acoplándolos al camino,
acercándonos cada vez más.

Sigo en la azotea
que deja ver el sol,
sedando a la platea
consumiendo algún silencio.
Consulto a los astros
que brillan en la nada,
tirando un pase corto
como jugada maestra.

Voy al otro lado
que libera las tormentas
arqueando los colores,
despachando viejos grises.
Escribo aun en la lluvia
que se amiga con mis días,
devolviéndome aquel rayo
en el lugar indicado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

no hay que entender demasiado para saber que dejas mil puertas abiertas .sos genial
beso !
Silvia

Anónimo dijo...

excelente tu tema Ale, dejas muchas perspectivas. me encanto.
besos

Gabriel Capó Vidal dijo...

Tu poema me ha gustado Destaco el final

Escribo aún en la lluvia
que se amiga con mis días,
devolviéndome aquel rayo
en el lugar indicado

Buen remate

Un abrazo